Este fin de semana viajé hasta Vigo, hasta mi casa, para ver a la familia, a los amigotes y a la rÃa… Ya los echaba en falta a todos, sobre todo a la rÃa y a todos esos paisajes-costumbres-rutinas-calles-clima-olores-idioma que sólo hay allÃ, en la rÃa, en mi casa. Curiosamente, cuando entré por la puerta de mi casa de Vigo, cuando re-descubrà todos los olores que mamé durante 20 años, no pensé «ya estoy en casa», sino que pensé «huele a casa vieja». Supongo que la conclusión es que inconscientemente ya me acostumbré a los olores de mi piso en Burgos, hasta sentirlos como los propios de mi «hogar», mientras que mi casa de Vigo empieza a ser la casa de «algún fin de semana».
Y como definir olores no es fácil, me lanzo:
 – No es que la casa de mis padres se caiga a trozos ni mucho menos, ni huele a humedad o a polvo. Sin embargo, hace tiempo que dejó de oler a pintura, siempre tiene un ligero olor a cocina (a mi madre le gusta que huela a «postre de domingo» :-), y los detergentes para lavar el suelo son los que dan el olor base a toda la casa. Además, y lo noté al entrar, la iluminación es siempre acogedoramente suave, y los colores de las paredes son tranquilos y apagados. Es una casa para relajarse en cada esquina.
 – En mi piso de Burgos, si se hace un esfuerzo todavÃa se huele a nuevo (pintura y barniz), aunque son olores muy lejanos, como ese ruido que siempre suena pero que sólo notamos después de un rato de haberse interrumpido. El otro olor base es el del suavizante de la ropa, que llama la atención a veces en el salón y que siempre destaca maravillosamente en el cuarto de baño. Esto es porque por un lado pongo siempre suavizante al máximo de lo que recomiendan las instrucciones, y por otro porque al ser pequeña la casa tengo la lavadora en el cuarto de baño y el tendero plegable en el salón. ¿Otros detergentes? ¿Olor a comida? Ninguno, al menos que yo note, porque pocas veces cocino, y si lo hago es sin freÃr (salvo muy ocasionales huevos fritos). Y por supuesto no fumo (nada). En conclusión, al final sólo se huele a nuevo, a suavizante y a veces a pizza recién hecha :-)
 – Por otro lado, la meseta castellana y la rÃa también huelen muy diferentes… Aunque la meseta casi ni me acuerdo que está ahÃ, porque suelo salir y llegar de noche, y las ventanas no las abro más que los minutos extrictamente necesarios para no morir por exceso de CO2 (cosas del frÃo). En Vigo siempre veÃa la rÃa, aunque fuese sólo las luces del Morrazo cuando abrÃa la ventana para airear por la mañana. Y las ventanas quedaban abiertas (salvo dÃas de frÃo) hasta que llegaba de vuelta, asà que la final siempre tenÃa a la rÃa esperándome en la habitación cuando llegaba a casa.
~Hola soy de Argentina,realmente que verdad hay en lo de los olores en las casas,eso le paso a un hijo mio cuando regreso de Alemania, y encontro ese olor tan peculia no a casa vieja …sino a casa en mi caso acasa de mama
un gusto
zulma
By: zulma on marzo 16, 2008
at 11:11 pm
Me encanta esta entrada tuya.
Buen artÃculo, Pedro.
By: Luis Argüelles on abril 21, 2010
at 9:41 pm
¡Gracias, Luis!
By: Pedro Feijoo on abril 22, 2010
at 4:06 pm